El 15, 16 y 17 de febrero de este año,        
estuvimos en Zaragoza y en Madrid presentando las obras. La verdad es que fué una bendición tremenda para todos nosotros poder estar en estos dos lugares. Y sobretodo dar gracias a Dios por llevarnos a todas las congregaciones que nos abren sus puertas y poder transmitir a los hermanos, y más concretamente a personas que aun no conozcan de Cristo, el amor que El a puesto en nosotros por cada una de las almas que hay en la tierra. También queremos dar la gloria a Dios por todo lo que ocurre en cada actuación, por cada persona que es tocada por el Espíritu Santo y quebrantado su corazón, a través de la gracia que Dios nos ha dado para este ministerio. Y nosotros nos sentimos altamente recompensados al ver la obra que hace el Señor en estas personas que son tocadas cuando estan sentadas en las congregaciones mirando estas obras que nosotros les llevamos.